La reducción mamaria es un procedimiento quirúrgico diseñado para disminuir el tamaño y el peso de los senos, al mismo tiempo que mejora su forma y proporción. Básicamente eliminamos la parte de la glándula mamaria y piel en exceso y redistribuímos el resto para colocarlo en su sitio.
Cada reducción mamaria es personalizada, ya que cada cuerpo es diferente y cada paciente tiene necesidades y expectativas únicas. Durante la consulta inicial, evaluaremos tus características anatómicas y tus objetivos, para diseñar un plan quirúrgico que logre un resultado armonioso, natural y acorde a tu figura. El objetivo es conseguir unos senos proporcionados a tu cuerpo, más ligeros y con una forma juvenil y estética.
Aunque la cirugía se realiza bajo anestesia general los avances médicos actuales permiten una eficiencia mayor por lo que la recuperación es cada vez más cómoda y segura. Muchas pacientes experimentan un alivio inmediato de sus molestias físicas y, en pocos días, pueden retomar actividades cotidianas con los cuidados adecuados.
Además de los beneficios físicos, la reducción mamaria suele tener un impacto muy positivo en la autoestima y la confianza personal. Sentirte más ligera, cómoda y segura con tu cuerpo puede motivarte a disfrutar más de tu día a día, de tu estilo personal y de actividades físicas que antes resultaban incómodas.
Si has pensado en esta cirugía, te invitamos a agendar una consulta. Con información clara y un enfoque personalizado, podemos acompañarte en este proceso para lograr el bienestar y la armonía que mereces.
ANTES
DESPUÉS
En función del tipo de mama, su volumen y las expectativas de la paciente; las cicatrices pueden limitarse a la areola aunque en algunos casos si la mama es de un tamaño considerable es preciso realizar cicatrices adicionales.
La reducción mamaria tiene uno de los mejores postoperatorios posibles. El dolor es inexistente a lo largo de todo el proceso. Además, desde el mismo postoperatorio podrás mover tus brazos con ciertas limitaciones por lo que podrás seguir tus actividades diarias de forma inmediata. Gracias a la evolución de nuestra técnica, es posible colocar directamente un sujetador, evitando vendajes molestos.
Por suerte el desarrollo de la tecnología y la meticulosidad a la hora de realizar el procedimiento nos permiten evitar este tipo de dispositivo que siempre suponen una cierta molestia
La lactancia depende de muchos factores y puede no ser satisfactoria incluso en ausencia de cirugías mamarias previas. Dependiendo del tipo de técnica quirúrgica utilizada, la probabilidad de una lactancia satisfactoria puede disminuir un cierto porcentaje pero es importante individualizar en cada caso.
General.
2 horas.
Ambulatorio a 1 día.
5 a 7 días.
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