La mastopexia, o levantamiento de senos, es un procedimiento quirúrgico diseñado para devolver la firmeza, la posición y la forma juvenil a los senos. Con el paso del tiempo, factores como el embarazo, la lactancia, las fluctuaciones de peso o el proceso natural de envejecimiento pueden hacer que los senos pierdan su forma original y presenten caída o flacidez. La mastopexia ofrece una solución efectiva y personalizada para restaurar la armonía y belleza del busto.
Este procedimiento consiste en retirar el exceso de piel, remodelar el tejido mamario y reposicionar el pezón y la areola, logrando un resultado más firme, elevado y estéticamente agradable. En algunos casos, si la paciente también desea aumentar el volumen, se puede combinar con la colocación de implantes mamarios. Todo el plan quirúrgico se adapta a las características y objetivos de cada paciente, asegurando resultados naturales y acordes a su anatomía.
Gracias al avance tecnológico y las técnicas modernas que buscan minimizar cicatrices y optimizar la recuperación, la mastopexia es un procedimiento muy seguro. Más allá de los beneficios estéticos, la mastopexia puede mejorar el bienestar emocional al ayudarte a sentirte más segura y cómoda con tu figura. Nuestro compromiso es acompañarte en cada etapa de este proceso, brindándote información clara, atención personalizada y la tranquilidad de estar en manos de un equipo profesional y experimentado.
ANTES
DESPUÉS
La mastopexia puede realizarse de manera aislada o en conjunto con la colocación de implantes. Si únicamente deseas restaurar la forma y posición de tus senos, puede evitarse la colocación de prótesis mamarias. Si por el contrario te gustaría aumentar el volumen de tu pecho y conseguir un resultado más estable a largo plazo, la utilización de implantes mamarios ofrece grandes ventajas.
La mastopexia tiene un postoperatorio muy bueno. El dolor es prácticamente inexistente a lo largo de todo el proceso. Durante el postoperatorio podrás mover tus brazos con ciertas limitaciones por lo que podrás seguir tus actividades diarias de forma inmediata. Gracias a la evolución de nuestra técnica, es posible colocar directamente un sujetador, evitando vendajes molestos.
Dependiendo del tipo de mama, su tamaño y la decisión de utilizar o no implantes mamarios, las cicatrices pueden variar. Normalmente es necesario realizar una cicatriz prácticamente invisible alrededor de nla areola aunque en algunos casos si la mama es de un tamaño considerable es preciso realizar cicatrices adicionales.
Por suerte el desarrollo de la tecnología y la meticulosidad a la hora de realizar el procedimiento nos permiten evitar este tipo de dispositivo que siempre suponen una cierta molestia
General.
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